Antoine Griezmann está de suerte. Según fuentes cercanas, el deseo del delantero es abandonar la disciplina rojiblanca en el próximo mercado estival, y no tendrá ningún impedimento.
Se daba por hecho que, en la renovación del pasado verano, se estipuló una cláusula de rescisión de 200 millones de euros; sin embargo, en los últimos días, varios medios se han hecho eco de una información que apunta que el 1 de junio de 2019 pasará a ser de 120. Se trata de un precio asequible para los grandes de Europa, no como 200, que lo hacían prácticamente inaccesible.
El atacante galo, muy disgustado con la temporada de su club (eliminado de Copa y Champions en octavos y sin opciones en Liga) ha decidido salir este verano en busca de títulos. Pero su gran pretendiente, el Barcelona, se ha fijado en Luka Jovic, la perla serbia del Eintracht, y Griezmann ya no es prioridad. Sin duda, el francés será uno de los culebrones del verano.

Fuente: RPP